# LA ENFERMEDAD DE LOS REYES
La reina Victoria tuvo nueve
hijos, cuatro varones, de los cuales uno solo fue enfermo de hemofilia, y cinco
hijas, de las cuales dos fueron “portadoras” del factor de la hemofilia pero
sin mostrar evidencias de la enfermedad.
De acuerdo con los postulados de
Mendel, el factor para la hemofilia debe ser “recesivo” frente al alelo normal
(además hoy sabemos que este gen es “ligado al sexo” porque está en el
cromosoma sexual X.
El único hijo varón enfermo,
Leopoldo de Albany, a pesar de los cuidados recibidos, murió a los 30 años,
pero previamente se casó con la princesa Helena, con la cual tuvo dos
descendientes: Alicia de Athlone (1883-1981) y Carlos Eduardo de Coburgo
(1884-1954), que no evidenciaron ningún signo de hemofilia.
Sin embargo, Alicia de Athlone
tuvo tres descendientes, de los cuales uno, Rodolfo, resultó enfermo de
hemofilia. Es decir, el gen mutado causante de hemofilia, reapareció en la
generación F2, es decir se produjo la “segregación” de este gen
mutado (recesivo) y su alelo normal (dominante), tal como lo predice Mendel.
Por otra parte, el factor para la
hemofilia se transmite ligado al sexo, es decir que son los varones quienes
expresan la enfermedad porque, como tienen un solo cromosoma sexual X, cuando
este cromosoma lleva el alelo mutado lo expresan; en cambio las mujeres, que
poseen dos cromosomas X, son “portadoras” porque el segundo cromosoma X con el
alelo normal “oculta” los efectos del gen mutado (el individuo que lleva dos
alelos diferentes se llama heterocigótico para ese gen).
Generalmente los varones
afectados con hemofilia no llegan a tener descendencia, como se aprecia en la
descendencia de Beatriz. Varios miles de enfermedades humanas se deben a la
mutación de un único gen; cuando no hay otros factores que perturben su
expresión, esas enfermedades debidas a la mutación de un solo gen se comportan
como los rasgos estudiados por Mendel, y son llamadas enfermedades mendelianas
o monogénicas.
Comentarios
Publicar un comentario